Créditos de imagen | Dermspotlight | Publicado en istockphoto 26 agosto 2023
Consuma una dieta rica en antioxidantes, vitaminas y minerales. Alimentos como las bayas, las verduras de hojas verdes, los pescados grasos y las nueces pueden favorecer la salud de la piel y combatir el estrés oxidativo.
Mantenga su piel bien hidratada bebiendo mucha agua y usando una crema hidratante. La piel hidratada aparece más tersa y tersa, minimizando la aparición de arrugas.
Proteja su piel de los dañinos rayos UV aplicando un protector solar de amplio espectro con al menos SPF 30 diariamente. Limite la exposición al sol, use ropa protectora y use gafas de sol y sombreros cuando esté al aire libre.
Considere consultar a un dermatólogo o esteticista autorizado para tratamientos profesionales como exfoliaciones químicas, microdermoabrasión, terapia con láser o inyectables como Botox o rellenos dérmicos.
Los tratamientos profesionales para el cuidado de la piel pueden ofrecer beneficios, pero la investigación, los profesionales calificados y las consideraciones individuales son esenciales para obtener resultados seguros y efectivos.
Trate de dormir de 7 a 9 horas de calidad cada noche para permitir que su piel se repare y rejuvenezca.
Establezca un régimen integral de cuidado de la piel que incluya limpieza suave, exfoliación, cremas humectantes y antiarrugas. Busque productos que contengan ingredientes como retinol, ácido hialurónico y péptidos.